Ante esta preocupante sequía de ideas de la que soy victima en los últimos días vuelvo a tirar de archivo y recupero una entrada antigua ligeramente corregida.
Nunca creí en princesas dormidas...
Ni en carrozas calabazas...
Se que con zapatos de cristal no se puede caminar...
Y que Alicia estaba alcoholizada...
No viaje a Nunca Jamás, jamás...
Ni me visitaron tres fantasmas...
Presentí que Mary acabaría por marchar…
Y Oz me sonó siempre a guadaña...
No probé el chocolate de Wonka...
Aunque añore morder la manzana envenenada...
Solo vi gatos descalzos...
Y sin embargo...
Creo en cuentos de hadas…
De hadas tristes...
Desesperadas...
Derrotadas...
Desencantadas...
Y que a pesar de todo…
Regalan magia…